15 Nov LOS FÉNIX EXISTEN Y TU ERES UNO
Cuando le digo a las personas que los Fénix existen, muchas de ellas me miran con una cara extraña y se sorprenden; incluso creen que me estoy volviendo loco pero la realidad es que los Fénix si existen y tengo la fortuna de tener uno en mi familia.
A la edad de 15 años, justamente en el cumpleaños de mi padre, mi madre sufrió una crisis de salud extrema y una de las imágenes que aún mantengo en mi mente es verla a ella postrada en una camilla y como se la llevaban rápidamente a través de un pasillo oscuro de un hospital sin saber que sucedía con ella.
Después de interminables minutos, en ése mismo pasillo vi regresar a una pequeña doctora que parecía prácticamente una niña que se había robado la bata de un médico. Ella se acercó a nosotros y le dijo mi padre que mi madre había sufrido de una trombosis cerebral y que era muy probable que esa misma noche ella falleciera.
¿Cómo crees tú que uno se puede llegar a sentir, cuando escucha esas palabras? Obviamente me derrumbé y mi padre trato de reconfortarme, pero él también sintió ése dolor de haber escuchado esas mismas palabras. Ambos, sin poder hacer nada más, nos fuimos para casa esperando que en algún momento nos dieron la amarga noticia.
Afortunadamente esta noticia jamás llego y el mensaje que recibimos fue que mi madre había sobrevivido a la noche pero que lastimosamente ella jamás volvería a hablar y a caminar.
Pasó más de un mes para que yo tuviesen la oportunidad de volver a ver a mamá, quién al llegar yo a su habitación, se encontraba de pie tratando de vestirse porque quería que sus hijos la vieran bien y no postrada en una cama.
Esto para mí fue sorprendente porque hasta donde yo tenía entendido mi madre no podría volver a caminar e incluso, aunque no lo hacía bien, ella balbuceaba palabras que nosotros intentábamos entender de la mejor manera posible.
Pasaron casi dos años para que mi madre pudiese volver a hablar y caminar; tanto así que ella es reconocida como un milagro de la ciencia médica porque no es posible después de haber tenido un accidente cerebral tan severo que alguien pudiese sobrevivir, que pudiese caminar, que pudiese hablar y pudiese defenderse por sí misma.
¡Ahora dime que los Fénix no existen!
Puede que mi madre no sea un animal en llamas mitológico que brilla y vuela por los cielos, pero es la viva imagen de alguien que es capaz de resurgir de las cenizas, de alguien que cuando la ven en su punto más bajo y cuando la dan por muerta decide no morir, decide tomar el control de su vida y a pesar de todo lo que le decían los médicos, decide que ella va a vivir su vida en los términos que desean vivir.
Eso mis amigos, es un Fénix
Esa es la capacidad que tenemos todos nosotros dentro de nosotros mismos; porque nos podemos caer, nos pueden golpear, la vida nos puede llevar a situaciones extremas, pero somos nosotros los que decidimos no desfallecer, resurgir de las cenizas y reconocer nuestro valor más allá de las circunstancias que estamos viviendo.
No se trata de lo que nos sucede a nosotros, se trata de qué hacemos con aquello que nos sucede.
Mi madre pudo simplemente entregarse a ese proceso de enfermedad y decir; “no voy más, me rindo, me entrego, no soy lo suficientemente fuerte”, pero ella se dio cuenta de que ella podría mucho más; que lo que había sucedido no iba a ser el epílogo de su existencia.
Entonces… ¿qué te detiene a ti?, ¿de qué manera puedes resurgir el día de hoy?, ¿Cómo puedes tú desde las cenizas, desde las dificultades que estés viviendo ser el de momento crecer?, ¿Cuál es la decisión que puedes tomar el día de hoy para crear una mejor versión de ti mismo y salir más fuerte y poderoso que antes?
No te dejes desfallecer por lo que sucede en este instante. Toma control sobre el proceso y conviértete en el Fénix que va a brillar y con su energía va a demostrarle al mundo quien eres en realidad
Hey, no me creas. Sencillamente tomar control de lo que está sucediendo en tu vida, porque es en ése instante que te darás cuenta de los grandes milagros que van a empezar a suceder. Eso sí, esto sólo va a depender de ti mismo y de la voluntad que demuestres de tomar control y responsabilidad por tus acciones y lo que estas dispuesto hacer para mejorar la calidad de tu vida.
Gracias mamá por darme la vida y transformarla con tu magia. Eres mi fénix.
No Comments